Una fuente de alimentación regulada es un dispositivo que proporciona una tensión de salida estable. Utiliza diversos circuitos y medios técnicos para garantizar que la tensión de salida se mantenga constante al variar la tensión de entrada o la carga. Su función principal es proteger los equipos electrónicos de las fluctuaciones de tensión y mejorar su estabilidad y vida útil.